Visita SAG a Cooperativa Semilla Austral

La relación de la Cooperativa con el SAG comienza el 2020 a nivel regional con la intención de la Cooperativa de inscribirse formalmente como Organización de Agricultores Ecológicos que pueden autocertificar su producción orgánica. Concretando esta inscripción en abril de 2023. Esta relación formal ha abierto una ventana para conversar sobre temáticas particulares relacionadas a semillas entre ambas organizaciones, que hasta el momento se habían dado exclusivamente de manera virtual.

El 24 de abril de 2024, la Cooperativa recibió en el Faro por primera vez en sus 10 años de existencia, a dos importantes representantes del SAG nivel central, del área de Agricultura Orgánica y del área de Semillas. Ambos representantes mencionaron que es primera vez en la historia del SAG que estos dos departamentos conversan para tratar un tema en conjunto que es cómo apoyar a una Organización Cooperativa de Agricultores Ecológicos a comercializar semillas, destacándose en este encuentro la cooperación tanto intra como interinstitucional en torno a uno de los temas más significativos para el desarrollo de la agroecología y la agricultura orgánica en el país.

El objetivo del SAG es que la Cooperativa y otros proveedores de semillas orgánica certificada puedan abastecer la demanda nacional de semillas orgánicas para productores orgánicos en el país. Para esto se conversó sobre la trazabilidad, para que pudieran conocer mejor el sistema interno de control y acompañamiento a las y los guardianes de semillas. Se revisó todo el ciclo, cómo funciona desde que se ingresa un lote y el cómo viaja hasta las manos de quienes adoptan las semillas que cuidan las y los guardianes asociados/as a la cooperativa. Así funcionarios/as del SAG pudieron conocer el proceso paso a paso, así como las políticas del Faro, por ejemplo, cuándo y porqué se baja un lote, cómo se reúne toda la información, cómo se conectan las planillas, entre otros aspectos técnicos y operativos asociados tanto a la producción como a la comercialización de las semillas agroecológicas y orgánicas de la cooperativa.

La Cooperativa expresó con claridad una vez más ante las autoridades su postura crítica sobre los derechos de propiedad intelectual, sustentada en la base ética de que la semilla es un bien común y que su acceso no debe ser restringido, pues es la base de la alimentación y de los sistemas agroalimentarios resilientes y regenerativos. 

También se conversó sobre aspectos en la normativa que claramente no están establecidos para pequeños y medianos productores, por ejemplo los protocolos para pruebas de germinación en cuanto a volúmenes solicitados al agricultor/a, sólo para mencionar un ejemplo, el laboratorio solicita 40 gramos de semilla de lechuga, cuando al Faro (Casa Comunitaria de Semillas) entran 100 gramos. Esto representa una baja significativa para la Cooperativa y sobretodo para la familia campesina que cuida esta semilla, que tiene una producción diversa y que gran parte está destinada al autoconsumo, que no hará un monocultivo de lechuga para sacar kilos de semillas de manera que los 40 gramos parecen ser excesivos. El SAG manifestó apertura ante este y otros temas, expresando que comprenden y comparten aprehensiones puesto que las leyes, resoluciones, normativas y políticas públicas asociadas a las semillas en Chile han excluido históricamente la producción y comercialización de la semilla tradicional campesina. 

Se compartieron las aprehensiones y/o prejuicios que emergen a las autoridades, mencionando una serie de antecedentes político-administrativos e incluso persecutorios y de apropiación de semillas por parte de algunas instituciones (como Universidad o el mismo INIA que se enriquece de cada nueva accesión), bajo el alero de los gobiernos de turno. No obstante, a la Cooperativa le parece necesario defender, transparentar y celebrar su trabajo por la libre producción y circulación de semillas campesinas, y ser partícipes de ajustes en la normativa vigente, incidir e inspirar para que existan más organizaciones de agricultores cuidadores y multiplicadores de la semilla campesina.

De esta manera, desde el SAG central existe el compromiso de revisar en conjunto la normativa que perjudica la labor de la Cooperativa Semilla Austral y en general de las organizaciones de agricultores ecológicos que busquen comercializar su propia semilla orgánica y agroecológica. 

Sobre este último punto también se recordó y relevó la diferencia entre la producción orgánica y la producción agroecológica, reflotando el acuerdo de la Federación Nacional de Agroecología y Consumo Responsable que expresa que si un sistema agroproductivo es agroecológico, es por lo menos orgánico y debe contar con la certificación y el apoyo del Departamento de Agricultura Orgánica del SAG.

La apertura fue recíproca, la conversación se dió en un ambiente de confianza y honestidad, buscando en todo momento transparentar el porqué y el para qué se hacen las cosas, y para qué se pide la información. La Cooperativa manifestó aprehensión en relación a la entrega de información detallada de las semillas que se producen debido a la posibilidad real de robo legal (inscripción de derechos de propiedad intelectual restrictivos sobre las especies/variedades) por parte de corporaciones. 

La Cooperativa destaca en particular de parte del SAG la apertura de sus funcionarios para conocer cuáles son las legítimas preocupaciones de las y los socios que conforman la organización, escuchando, abriéndose y del mismo modo confirmando la posibilidad de poder revisar, adaptar y hacer ajustes a la normativa vigente. En este sentido se conversó también sobre la normativa que está por salir para la comercialización de semillas forestales. 

La organización agradece la apertura y la flexibilidad que manifestaron funcionarios y funcionarias del SAG para poder trabajar en conjunto, para orientar a la Cooperativa en el cumplimiento de la normativa y en el proceso hacer las revisiones necesarias a la normativa que rige el trabajo conjunto en este ámbito de la producción de alimentos.

De parte del SAG también se demostró gratitud por la apertura de la Cooperativa, para  recibirles y dialogar con transparencia y manifestando las aprehensiones naturales que existen, recordando hechos históricos que han perjudicado la labor de las guardianas de semillas en Chile. Reconocieron a la Cooperativa como una “organización única y pionera” destacando que no existe otra experiencia en Chile de guardianes/as de semillas asociados para producir y circular semillas de forma cooperativa. Felicitaron y celebraron el orden que se lleva en el Faro, y así mismo aportaron algunas orientaciones para poder cumplir mejor la normativa en lo que sí es posible cumplir, por ejemplo porcentajes de germinación acorde a la especie sin generalizaciones del tipo "mayor a 80%"

Valentina Vives gerenta y principal responsable de las labores en en Faro, comentó que actualmente el gran desafío de la Cooperativa es aumentar las ventas, para circular los lotes estancados y para aumentar nuestros ingresos, de esta manera se podrán hacer las inversiones necesarias, especialmente en equipo, infraestructura y ahora se suman los sobres por especie. Clarita Ringeling encargada nacional de Producción y Calidad en la Cooperativa comentó al SAG sobre los nuevos formatos, dirigidos a agricultores y proyectos comerciales (canastas biointensivas y otros cuyo fin sea comercializar su producción), además de la intención de establecer contratos que reflejen acuerdos productivos con cada una de las familias que son parte de la red cooperativa. El objetivo de la organización de agricultores es seguir creciendo orgánicamente y esto implica el fortalecimiento organizacional territorial.

Ambas partes se despidieron contentas por conocer en terreno la experiencia de una organización pionera en la producción de semillas ecológicas/orgánicas a pequeña y mediana escala de la agricultura familiar campesina, que gracias a ser “multi-rubro” y producir policultivos es guardiana de la riqueza biológica y cultural del país. Se mostraron conscientes e interesados, tanto en una primera sesión virtual de presentación y luego este encuentro presencial compromete a ambas organizaciones a seguir las conversaciones y fortaleciendo la alianza. 

El espíritu al finalizar la jornada fue de alegría y conformidad por ambas partes, en general se hizo sentir colectivamente la confianza de ir avanzando por buen camino, con gran expectativa de un futuro colaborativo que permita fortalecer la producción de semillas orgánicas certificadas en Chile, considerando la escala y el carácter de la agricultura familiar campesina, para que esto a futuro se traduzca en justicia y salud intergeneracional, en la forma de más alimentos de calidad agroecológica integral en las casas de muchas familias.

Si bien falta bastante por avanzar, funcionarios/as del SAG se mostraron comprensivos/as y dispuestos/as a apoyar el quehacer a escala humana de la Cooperativa, que cuenta con los recursos propios de la agricultura familiar campesina “multi rubro” y que intenta levantar una economía regenerativa con base en las semillas tradicionales, campesinas y agroecológicas con certificación orgánica, en un mercado desafiante, muchas veces adverso y completamente incipiente.

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